domingo, 6 de diciembre de 2015

HISTORIA DE FONTIBON

HISTORIA

En la época de la Colonia, Fontibón tuvo como función ser un importante punto de conexión entre el exterior y la capital del Nuevo Reino de Granada, Santa Fe, hoy quedan tan sólo algunas muestras arquitectónicas y la memoria de quienes aún recuerdan los días en que Fontibón era un pueblo.
Desde el Siglo XVI, con la colonización, Fontibón empezó a sufrir una transformación que hoy se traduce en que es una de los principales zonas de desarrollo industrial de la capital. Desde entonces empezó a cumplir importantes funciones en el campo de la economía, ya que era paso obligado para salir y entrar de Santa Fe por el río Magdalena.
Para cuando llegaron los españoles, este pueblo recibía el nombre de `Hontybón`, que significaba “capitán poderoso”. Sus habitantes muiscas pedían al dios del agua Zie que protegiera sus tierras de las inundaciones frecuentes por la cercanía a los ríos Bogotá y Fucha. Poco a poco, la forma del asentamiento comunal indígena fue cambiando hasta ser sustituida por la hacienda, estructura central española, en la que se realizaban las actividades económicas como agricultura y ganadería.
En estas haciendas, trabajaban los indígenas y eran administradas por los colonizadores. Fontibón pasó a ser reconocido, mediante cédula real, ‘Pueblo de la Real Corona’.
El Siglo XX significó para Fontibón un cambio total, pues dejó de ser considerado un municipio y se convirtió en una parte de la creciente ciudad de Bogotá. También la historia de esta localidad fue marcada por el desarrollo industrial que durante el final de la década del 40 ofrecieron los exiliados europeos de la Segunda Guerra Mundial y la reforma liberal del presidente Alfonso López Puramejo.
El producto de estas dos influencias fueron empresas como el Frigorífico Suizo, las Hilanderías de Fontibón, Levapan, Prodema e Icopulpas. A este avance se sumó la llegada del ferrocarril, que acortó el trayecto Fontibón-Bogotá y le dio al municipio una estación propia de tren y la radio.
Sobre esta zona también se evidenció la violencia bipartidista. Después del “Bogotazo”, los pueblos cercanos a Bogotá, que aún no habían sido anexados a la ciudad, empezaron a sufrir migraciones masivas de quienes huían de la violencia de los departamentos de Santander, Boyacá, Cundinamarca y Tolima. Con el crecimiento de la población, Fontibón se va acercando cada vez más a Bogotá, hasta que en 1954 fue anexado a la ciudad, dejándose de reconocer como municipio independiente. Las antiguas haciendas se convierten en barrios, algunos de los cuales se desarrollan basados en la identidad de la región del país a la que pertenecen.
Como las migraciones son continuas, durante las décadas del 70 y el 80, nacen nuevos barrios y se empiezan a hacer construcciones bajo la figura de la organización y los conjuntos residenciales. Así nacieron los barrios hoy conocidos como Ferrocaja, El Cortijo, La Cofradía, Capellanía, y los complejos urbanísticos que hoy forman las extensas zonas de Modelia y Valparaíso.

A finales de los 80, en el terreno de reserva más valioso del centro de la ciudad, se ejecuta un plan residencial que ofreció en ese momento vivienda de interés social con el cubrimiento de necesidades y espacios de socialización, que forma hoy Ciudad Salitre, Rincón de Modelia, La Estación y La Esperanza, estructuras residenciales que van acompañadas de centros comerciales, centros de salud, redes urbanas de gas, oficinas y centros de recreación. (delgado, s.f.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario